domingo, 31 de enero de 2010

el cojo manteca


Lento, demasiado lento para mi ritmo, aunque me ocupe en miles de cosas, siento el tiempo pasar lentamente, mientras se acumula el deseo, mientras mis fantasías se agolpan esperando el momento y me hierve la sangre corriendo por mis venas.
Soy una ansiosa, una morbosa, pero controlo el pulso de mi ansiedad, incluso disfruto de la interminable espera.

Llega cojeando, llega.
Me paseo delante de sus ojos enfundada en un vestidito de vinilo negro, es una guarrada, dice él, me gusta provocarle.
Me estiro en la cama, se sienta entre mis piernas y me quita las medias, sus manos aun no se han deslizado por mi piel y tiemblo, siento unos pequeños espasmos de placer, doloroso placer, intento relajarme, le dejo hacer, juega con sus dedos, veo en su mirada como planifica lo que piensa darme, aunque lo desconozco, nunca se lo que me espera, me sorprende como siempre el camino que utilizamos para llegar a ese estado de infinito éxtasis.
Estoy caliente, muy caliente, siento sus caricias, como juega con mi deseo, con mi necesidad de su cuerpo, con el hambre que me devora por dentro.

Lo recuerdo salvaje, inesperadamente arrollador, me penetra, me remuevo en la cama abrazada a ese cuerpo clavado dentro de mi, me abandono y siento como lento, profundo llega a cada célula de mi cuerpo hasta estallar en mi cerebro un increíble orgasmo que me hace convulsionar hasta casi desfallecer.
Sus manos, su cuerpo, me inmovilizan hasta hacer brotar gota a gota mi lujuria, arrancándome el alma en cada suspiro, si, me gusta, es así como me gusta. Y solo así.

Un polvo fantástico, morboso, cálido…
El cojo manteca, no es de manteca y cojo.. en según que momento tampoco.

lunes, 25 de enero de 2010

Squirter


Sola, íntimamente sola después de un largo e intenso orgasmo, provocado de manera experta, eficiente, consciente de lo que tengo que hacer.

Relajada, envuelta en un edredón de plumas dispuesta a caer en un sueño reparador y mi mente se inquieta, imagina tus manos, tus dedos hurgando dentro de mí.
Tu mano en mi cadera inmovilizándola, fuerte, implacable, mientras tu otra mano busca esa sucesión de profundos orgasmos, placer líquido.
Te veo entre mis piernas, tus dedos entrando y saliendo, humedeciéndome, me lubrico de forma salvaje, me miro en el espejo abierta, expuesta, cerda y disfrutando,
egoísta, ida, me muevo de forma frenética, no pares quiero más, mucho más. Empujas y empujo, quiero que me rompas, partirme en dos, que me mates de gusto, me derrito, me fundo.

Mis piernas se mueven, mi coño se contrae imaginándolo y el deseo aparece de nuevo. Deseo de ese placer diferente.
Me cuesta conciliar el sueño…

Soy una squirter y me fascina. Tú lo sabes.

jueves, 21 de enero de 2010

Sueño despierta



Me apetece follarte.
Me apetece mimarte.
No se que haría primero.
Seguro que primero te miraría, te disfrutaría con mis ojos.
Y me desnudaría lentamente para ti, subiría a la cama como una gata, muy despacio, te quitaría la ropa y besaría cada milímetro de tu piel.
Te acariciaría con mi cuerpo, mis tetas resbalando sobre tu vientre, sobre tu pecho, mis labios se acercan a tu polla, juego, mi lengua la roza suave, lamo tus testículos, tus muslos, de nuevo tu polla, me encanta lo suave que es, su calidez, su textura, me tenso, me excito y la siento en mi boca, en mi garganta, tiemblo, la agarro con mi mano, subo, bajo, es mi juguete favorito, mi lengua la recorre una y otra vez, noto la humedad en mi sexo y acerco mis tetas a tus labios quiero que las muerdas, que las beses mientras mis labios te susurran al oído cuanto te deseo y sonríes.
Te follaría intensamente esta noche, toda la noche.

sábado, 9 de enero de 2010

Te busco




Te busco, te imagino, te sigo buscando y cuando te encuentro siento que no necesito nada más.
Te miro, te disfruto con mis ojos, mi lengua, mis labios, mis piernas.
Te como, te devoro.

Necesito tu boca, tu lengua en mi sexo y me siento sobre ti, cierro los ojos, me muevo, me cimbreo, siento el temblor en mis rodillas y me muerdo los labios mientras construyo momento a momento un estallido de placer.

Te busco en la noche, en mis sueños, busco tu cuerpo, tu sudor en la frente, tu imagen en el espejo, busco tu sexo erecto, brillante.
Busco tus caricias, tu mirada, tu sonrisa, te busco hasta que te encuentro y me fundo, me deshago entre tus manos, entre tus brazos me descompongo.