viernes, 25 de junio de 2010

Madrid-Devotion



Hasta hoy pensé que era la resaca del fin de semana pasado, pero aparecieron unas décimas de fiebre, tengo el cuerpo agotado, necesito un masaje y dormir.
Es lo que tiene llevar un motorcillo dentro que te hace darlo todo y me pilló un virus.

La escapada a Madrid fue como un chute de felicidad en vena, la pre-fiesta ya me dejó secuelas, unas heriditas en la espalda resultado de combinar una alfombra con mis huesos junto con otras experiencias altamente excitantes.

La Fiesta DEVOTION la iniciamos en una esplendida casa con jardín y piscina donde nos reunimos para prepararnos mientras compartíamos vinos, cervezas, risas, látex, máscaras, corsets….. Cuando vi un látigo encima de una mesa no pude evitar saltar al jardín a practicar, por suerte un especialista me instruyó un poco, es que la curiosidad me arrastra, no puedo evitarlo.

Todos listos.

Faldita de vinilo, corsé B.B. medias de rejilla, botas negras con plataforma, cordones y tacones de 15 centímetros.

Nos lanzamos a la calle a esa fiesta tan esperada, que después de tanto dress code y ética .. tenía al personal un tanto alterado, a mi me sirvió para pillar unas páginas de su face con unas ropitas y accesorios que no tienen desperdicio.

Entrada en el local, mucho látex y glamour sin lugar a dudas, copas, música, excursión al baño en compañía.
Dominas, sumisos, sumisas, divinas…… había de todo, presentaciones, besos y risas, poco a poco se fue calentando el ambiente.
Recuerdo a una ama arrastrando de una cadena a su sumisa enmascarada, a un tipo con una máscara negra espectacular, tanto que no necesitaba nada más que su fantástico cuerpo desnudo, una tentación ver esa polla paseando por allí, una divina enfundada en un vestido de látex rojo brillante, tipos duros de negro, de látex también, noche de besos sucios que te alteraban el cuerpo.

Las fotos estaban prohibidas, pero teníamos a la entrada del local un fotógrafo encantador a nuestra disposición para el cual posamos en diversas ocasiones.

En una de mis visitas a la pared de las poses en plan divina de la muerte, observé en el sofá rojo que estaba al lado, a una rubia con corsé y faldita negra, instalada de rodillas con el culo en pompa comiéndole la boca a un tipo vestido tal cual hubiese regresado de la guerra en Vietnam, color caqui de pies a cabeza, mientras otro lleno de tatuajes y cara de cerdo morboso se sentaba en el brazo del sofá frente al culo de la niña, le levanto la faldita y empezó a azotarla, duro, salvaje, la cadencia de su culo aumentaba al mismo ritmo que se transformaba en rojo brillante y el placer parecía resbalar por toda su piel y le salía por la boca, fue como un flash, una visión, reaccioné, sonreí y me largué de allí.

Seguí bailando, riendo, conversando y me subí a la barra del bar a bailar, es una fuerza superior la que me lleva a hacerlo y luego otra fuerza me bajo de allí y me comió el coño en la barra, breve, guarro.

Otra visión, otro sofá en un rincón al lado de la barra del bar, una diosa a cuatro patas, una rubia con un arnés y una polla espectacular dándole a gusto, tan morboso, tan excitante que se acercó alguna que otra pidiendo caña, pero hay placeres reservados a unas pocas y solo consintió en dejarse chupar, comer esa polla, una delicia, me quedé con las ganas, pero me entretuve en otras cosas.

Dejémoslo aquí como un breve retazo de lo que fue un finde en Madrid donde lo importante no fue lo que sucedió, sino con quien lo pude compartir.

miércoles, 9 de junio de 2010

Beers after work


Ayer pensaba que aun tardaría en volver por aquí.
Hoy me he echado unas risas... niña me ha encantado tomarme esa cerveza contigo.
M. está preciosa, hacía tiempo que no la veía tan feliz, tan atractiva, hemos recordado nuestras locuras y otras cosas.


Estas últimas semanas se me han ido acumulando algunas experiencias, de tal manera que no sabría por donde empezar.
Un trío, dos tríos, nuestras fantasías compartidas, su sonrisa morbosa, el brillo en sus ojos, muy divertido.

Podría contar también nuestro último polvo, perdón fueron dos, espectaculares y consecutivos, salvajes, más que otras veces.

Pero no es momento de hacer balance, ni echar la vista atrás, simplemente hay personas que marcan un antes y un después en tu vida.
Paso de ponerle más adjetivos, simplemente no le harían justicia a nuestra historia.

No me gusta hablar de despedidas, pongamos pues un punto y aparte.
Comimos juntos, charlamos, estuvo encantador, le encontré tremendamente atractivo. Siempre ha habido una química especial entre nosotros desde el primer instante que nos conocimos.
Reconozco que ahora no sería la misma sin todo lo vivido en el último par de años. No tengo palabras para describirlo, niño te llevo dentro de mi alma, muy dentro.

En unos días me voy a Madrid, me han invitado a una fiesta “Fetish”, prometo contarlo.
Tomo aire!