Subida a mis tacones de aguja, enfundada en esa malla negra, sexy y guarra, me muevo lentamente ante tus ojos, tu cuerpo se hunde en el sofá y entornas los ojos, observas mi culo, mi espalda arqueada, mis brazos estirados y abiertos contra la pared.
Tu boca entre mis piernas, te sumerges, como un juguete entre tus manos, me convierto en moldeable, susurro, gimo, enloquezco.
Mis labios envuelven tu capullo, mi lengua recorre tu polla, me gusta hacerla resbalar lentamente, mientras tu cuerpo cruje, se tensa, me fascinan tus ronroneos guturales de macho caliente, me encienden, observo tu sexo erecto, suave, potente mmmm perfecto.
Bailo, follamos, me divierto profundamente, me haces reír, envueltos de humo, de música, de risas, me río de mi misma, incapaz de frenar, tú tampoco.
Por eso, por seguirme, por todos los excesos compartidos.
Por hacerme volar, notar, esperar, pensar….ser, entender, hacer…