Para que buscar, para que esperar que suceda lo que mas me apetece, para que si se donde encontrarlo.
Así sin más después de mucho, mucho tiempo, muchos altibajos, algunas conversaciones, algun café compartiendo historias, con largos silencios también.
Acabamos encontrándonos nuevamente.
No sabía como sucedería, ni siquiera tenía muy claro que quería que sucediese, pero me dejé llevar, surgió el encuentro de forma inesperada, como un impulso y todo transcurrió de la forma más natural.
Unas copas, una charla y nos alejamos de todo en la noche, por una autovía como si fuese una vez más, una de tantas.
Llegamos a su casa, al bajar del coche caminando en la oscuridad siento el aroma de los pinos, escucho el sonido de las olas, como si el tiempo se hubiese detenido, todo estaba en el mismo lugar, las sensaciones, el pálpito, el húmedo deseo entre mis piernas.
El mismo sofá de siempre, velas, la chimenea encendida, me desnudo a medias, de pie con mis taconazos, me observa, nuestras miradas se encuentran, le observo tumbado, desnudo, relajado, se acerca, recorre mis muslos con su lengua, su cabeza entre mis nalgas, juega con sus dedos con el minúsculo tanguita, una punzada de deseo recorre mi cuerpo.
Mi culo en pompa pegado a su cara, me gusta desearle, me fascina enloquecerle, subirme a su polla, clavármela, arrancarle jadeos, sus manos asiéndome con fuerza, temblar, cabalgarle, moviéndome sexy, elegante, mi culo se mueve en círculos mientras me folla lento y profundo, me arqueo.
Mi piel, su piel, se buscan, se encuentran.
Nos besamos, nuestras lenguas copulando, me impregno de su olor, de su sabor, le como la polla despacio, me la clavo en la garganta y las lágrimas resbalan por mis mejillas mientras levanto mi mirada brillante de deseo.
Me pone a cuatro patas y se que me va a follar el culo con esa polla escandalosa que tiene, mi culo se abre, primero despacio, luego la mete hasta al fondo, me eriza la piel, me da escalofríos y me enciende a la vez, nos movemos al compás, siento sus huevos golpeando plas plas, me agarra de las caderas fuerte y se corre y me corro, tiemblo, me sacude un orgasmo intenso, cierro los ojos, jadeo, recuperando el aliento.
Me desperté temprano pegada a su cuerpo, es lo que tiene el otoño es agradable estar muy juntos bajo un edredón, le escucho respirar y no puedo pensar en nada, no quiero pensar en nada.
11 comentarios:
Mira que nunca te dejo nada escrito, pero es que sólo me sale decir "bufffff"
Intensa necesidad acrecentada con el tiempo...
Deseo latente desbordado, no podía por más que explotar.
Urgente necesidad de vuestros cuerpos.
Penetrante relato Niki
Manten los ojos abiertos, pantera.
si es lo que necesitas, ¡adelante! ¡¡no pienses!! pero si vuelve a hacerte sufrir, ¡¡lo mato!!!
lo de pensar, cuando sea extrictamente necesario, no antes
Ostias tu si que sabes sembrar envidias!! Buen relato.
¿Pensar? Pero si ya había pene sado bastante, Lady.
Besos…
No hay que pensar, solo disfrutar de lo que tienes. Un besazo.
R.
Aysshh y quien eres?
Puff sip
Vesta
Digamos que hubo un final feliz.
Ja!!
Six X
No problem se cuidarme.
Shang Yue
Disfrutar y punto, pensar lo justo, para que..
red baron
De vez en cuando hay que dejar llevarse por la pasión.
Beau Brummel
Pues eso, si
Juan
A disfrutar que son 2 días
besos a tod@s
No pensar...Difícil ejercicio para algunos que luchamos por no ser mediocres (hablo por mí). No pensar...pienso en no pensar e inevitablemente pienso. Muy bueno.
Me ha encantado. Es de esas cosas tuyas que, después de leerlo con regusto me suscita "algo más"... esa última frase me recordó -quizá equivocadamente- una frase que leí hace más de 5 años: "La mayoría de nuestras equivocaciones en la vida se deben a que cuando debemos pensar sentimos y cuando debemos de sentir, pensamos". J.H.Collins.
....
:)
no sabes lo q t envidio
sólo hace falta q me sonríe la suerte como a ti
q de repente es lo q siempre tuvo q ser en libertad
no digas ni piensas nada
cuando existe empatía natural todo sobra
sino la piel
el deseo
tu
él
su polla
beso!!!!
Publicar un comentario