domingo, 20 de septiembre de 2009

Ven


Acércate, todavía no quiero tocarte, solo anhelo mirarte, en silencio, recrearme, disfrutar de tu presencia.
Tu ausencia aumenta mi deseo, hasta el punto en que es placentero sentir esa punzada, ese calor, sentir que solo quiero romperme entre tus brazos, pero aguantaré un poco antes de explotar, de dejar que me rompas de placer.
Se que te gusta que te desee, te complace imaginarlo, sabes que me mojo cuando me sonríes.
Ves que te miro y solo puedo esperar que tu empieces, sabes que soy tuya, mis pupilas te dicen que puedes hacer conmigo lo que quieras, que voy a caer en ese abismo al que nos dejamos arrastrar llevados por la lujuria, por un deseo salvaje en el que nos reconocemos.
Sabes que no puedo evitarlo, que mi boca te busca, que mi sexo se licua cuando lo acechas.
Recorrer con mis dedos cada músculo tuyo que se marca al mismo ritmo que nuestros cuerpos interpretando una maldita danza de sexo desenfrenado.
Llévame lejos, busca mis límites.
Ven y ahógame en ese universo de éxtasis infinito del que no puedo escapar.

10 comentarios:

Anónimo dijo...

desde luego que con cada post te superas.
Niña, ¿porque será que no puedo dejar de leerte?
¿Porque será que siento por dentro unas ganas terribles de mirarte a los ojos?
Porque será que quiero acompañarte para buscar tus limites?
Beso humedo

El Octavo Pasajero dijo...

Hay que alimentar el deseo, cocinarlo en el horno de leña, sazonarlo con las especias del cariño y añadir el picante del buen sexo. Besos

Lust dijo...

Me gusta esta entrada... me encanta la espera... el instante anterior a que todo comience...el sentimiento de deseo infinito... de no poder más.
Besos

Anónimo dijo...

la tensión de ese momento

la pasión que se atraganta en la garganta...

alargar las caricias, los besos

es casí imposible...

Dr.Mikel dijo...

Oye, eso de ven y ahogame no les va a gustar nada a las feministas ehhhhhh que lo sepas.

Chica Mala dijo...

Ese momento que precede al "momento", esa manera de dilatar el deseo, de expandirlo e maravillosa.
Un besito

Anónimo dijo...

cuéntalo tú, a mi me da vergüenza

Nikita dijo...

Ja ja!
bcn... vergüenza??
Cabronazo tú no sabes lo que es eso.
Quizás lo cuente.
Y vino..

Paris dijo...

Nikita de blog en blog llenándome de letras vine a dar con tus entradas y me ha quedado un estupendo sabor de boca y seguro volveré por aqui

Te invito a que me visites en mi habitación

Anónimo dijo...

cuando te reconoces estás atrapada

demasiado tarde


en manos de aquel salvaje...