jueves, 18 de junio de 2009

El juego


Nunca es suficiente, siempre la desbocada imaginación, nos gusta jugar..

Ponte cara a la pared, así zorra, abre las piernas, sube los brazos, apoya las palmas de las manos en la pared.
Increíble con esos taconazos, ese corsé…
Vas a notar mi aliento en tu nuca y el calor de un cuerpo muy próximo.

Acerca su pelvis levemente, le noto rozar mi culo.
Me lame la nuca de abajo a arriba, lentamente, un soplido sostenido en mi nuca húmeda.
Su mano se desliza por la parte de atrás de mi pierna, baja hasta detrás de la rodilla y siento sus yemas subir por el interior del muslo, me muevo emputecida, empujo mi culo sobre su bragueta, provocadora.

Su mano se acerca a mi pecho, lo acaricia, con dos dedos agarra mi pezón, lo aprieta suavemente, luego lo presiona, lo retuerce, con la otra mano me coje de la nuca, la ladea, me da mordisquitos, uno, dos, tres, me coje del pelo, tira para atrás, miro hacia el techo, cierro los ojos, tiemblo de deseo.

Abro la boca, respiro, deposita sus labios encima de los míos, dibuja el perfil con la punta de su lengua, lento, lento, me coje de la nuca y me come la boca, su lengua juega entre mis dientes, el paladar, los labios, largo, lento, mi lengua y la suya.

Me da la vuelta, aprieta el coño con la mano, húmedo, sigue comiéndome la boca,
Me magrea las tetas. Puta te gusta, arrodíllate, suéltame el cinturón.
Meto la mano, saco su polla dura, un rabo caliente, grande, le beso el capullo, la observo, siento su calor en mi mano, la mete violentamente en mi boca, empuja, me folla la garganta como un poseso, yo estoy en cuclillas pegada a la pared, las manos tras la espalda, me agarra del pelo y empuja, mueve sus caderas adelante y atrás. Quiero ver como te ahogas, como te brotan las lágrimas zorra.
Me la trago entera, me fascina sentirla dentro de mi garganta, notar como me traspasa, como pierdo levemente el sentido, sigue empujando, la saca entera y la vuelve a meter.

Me pongo a cuatro patas, caliente como una perra, le miro ahí de pie con esa polla jugosa, dura, esa mirada lasciva.

Y le digo: tengo un regalo para ti, alargo la mano y saco de debajo de un pañuelo que hay en el suelo, una fusta corta, negra, con detalles plateados en la empuñadura.

Su sonrisa maliciosa no tiene precio.

Jugamos? ..

5 comentarios:

Anónimo dijo...

seguimos para bingo

Anónimo dijo...

Quien ganó? O él perdió?

Anónimo dijo...

La nuca; mmmmm... sííí.

Ese punto especialmente erógeno de nuestro cuerpo.
Tal vez más sensible en las féminas que en los varones, pero creo que solo por falta de atención, uso y/o “puesta en escena”.

La nuca; wow!!. Esa gran desconocida. La indiferenciada por no tratarse de una zona genital per se, es el interruptor que más rápidamente pone en marcha todos los mecanismos libidinosos del ser.




Mucho juego tiene y da la nuca.
Apostemos por ella : ¡¡hagan “jugo” señores!! (y señoras).

Shang Yue dijo...

me gusta jugar pero, sobre todo, que jueguen conmigo, que la imaginación domine la escena.

seguro que ganaron los dos.

Anónimo dijo...

Con lo caliente que voy, este blog no me ayuda nada, vosostras por lo menos no teneis que disimular una ereccion constante ....